lunes, 13 de enero de 2014

Vacaciones de Navidad I

      No me puedo imaginar unas fechas más especiales que las Navidades para estar entre familia y amigos, rodeado de turrón y polvorones. Pero esta vez serán diferentes, y como no es lo mismo contarlo que vivirlo, he decidido pasar la Navidad en Estados Unidos. 




















24 de Diciembre
Este emocionante viaje comenzó el día anterior a Navidad. Llegué lo más pronto posible (tarde) a la puerta de embarque, justo a tiempo de entrar en el avión. De repente, mi nombre (más bien una versión parecida a él) sonó en los altavoces del aeropuerto.

¡Madre del amor hermoso! No me habrán confundido con algún mexicano y me querrán mandar de vuelta al país de las enchiladas y los burritos (entre otros). Pero no, todo lo contrario, una traducción literal de la tipiña que estaba en el mostrador sería: "Felicitaciones, su billete es en primera clase. Disfruta tu regalo de navidad."
Anonadado me hallé y feliz cual perdiz me senté en aquel confortable asiento que pegado a mi culo se quedó durante las 2 horas de vuelo. 

¡Era mi primera vez en primera clase (o business.. que suena más chic)! Que emoción, que emoción.. lalala. Tan emocionado estaba que no paré de coger todos los snaks y bebidas que me traían, hasta que ya llegando a Orlando (ya se veían las plantaciones de tomate con el que hacen el conocido tomate frito) me dice con una gran sonrisa la azafata: 
"Ye tu, estás cogiendo de to' lo que tenemos, golosón". 
(cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia).
Y después de un par de bocados más al sandwich de mortadela, ya estábamos en Orlando! (confeti)

Como os podéis imaginar, ese día no había un alma en la calle. Las únicas personas que había tenían pinta de vagabundos (no estoy seguro si lo eran, aquí la moda es otro rollo), algunos de los cuales me ofrecieron substancias ilegales que rechacé con un políticamente correcto "No gracias" a la vez que aceleraba la marcha. 
Así que decidí refugiarme dando paseos alrededor del lago que queda en el medio de la ciudad, en el que había familias dándole de comer a los patos (donde haya familias dando de comer a patos que se quite un ejercito o la policía para sentirse seguro), mientras esperaba a mis amigos que llegarían horas más tarde después de su vuelo en clase turista. Allí, pude sacar unas cuantas fotos mientras me daba tiempo a preguntarme sobre el significado del universo o cómo Leticia Sabater se ha convertido en nuestra Miley Cyrus española.

















25 de Diciembre, fun fun fun
Nos levantamos supertemprano para abrir los regalos pero no había, ni carbón, la crisis esta llegando a unos niveles... Así que decidimos ir a Magic Kingdom, el parque temático principal de los 4 pertenecientes a Disneyworld. El tiempo era maravilloso, manga corta y mucha ilusión para recorrernos las calles laberínticas del reino mágico.

No lo puedo describir con palabras, cada milímetro estaba cuidado al detalle, me pasaría una semana entera allí, pero solo teníamos un día. Era como volver a la infancia, volver a ser un niño pero pasando los límites de altura para montarnos en las montañas rusas. Pero no todo es purpurina, también tuvimos que esperar colas eternas que le quitaban un poco el encanto.

Algunas fotos (creo que se nota que el castillo me encantaba):





Continuará...

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